8/1/12

servidumbres

Pasas una hora o algo más preparando tu blog para una reapertura. Elimino este artículo, dejo visible este otro que en su día me pareció que no, quito la opción de comentario, y algunos etcéteras.

Una vez terminada la puesta a punto las ganas de escribir se han ido ya por el sumidero del retrete de mi alma, retrete que ocupa una estancia principal en ella. ¿Qué sería de mi sin mi retrete interior?