25/10/09

animales

«... los defensores de los derechos y el bienestar de los animales a mi me parecen un poco como cierta clase de cristianos: todos tienen mucho brío, mucho ánimo, y tan buenas intenciones que al cabo de un rato a mí me entran ganas de irme por ahí y dedicarme al saqueo y al pillaje. O a dar de patadas a un gato.»

Desgracia, J.M. Coetzee