(nota para mi)
ando ensayando la rutina de cubiletes de Dai Vernon, relativamente
sencilla, corta, y directa para lo que pueden llegar a complicarse los
cubiletes.
Observo con curiosidad (no me lo esperaba) que la mayor dificultad que
estoy encontrando es saber qué diantre de efecto mágico estoy
produciendo en cada momento. A ver si logro explicarme. Como aún no la
tengo para nada dominada tengo que estar pensando en toda la parte
trasera (técnica) del juego, lo que Gabi llama la vida interna, y no me
queda ni media neurona para la presentación, para la vida externa, con
lo que a ratos me encuentro robando algo de aquí o cargándo algo allá
sin tener nada claro por qué y sin saber qué decir en la charla porque
ya ni recuerdo qué bola desapareció de dónde en el paso inmediatamente
anterior.
Quiero suponer que si la ensayo unas 100 o 200 veces más esto se solucionará solo.
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